El pasado mes de abril el Parlamento Europeo aprobó un nueve paquete legislativo sobre economía circular, el llamado “Waste package”, con la finalidad de impulsar la transición hacía una economía más sólida y circular, en la que se utilicen los recursos de manera sostenible.

Con este propósito, la nueva normativa establece ambiciosos objetivos para intensificar el reciclaje y limitar el uso de los vertederos. Antes del 2025 deberá reciclarse el 55% de los residuos municipales, objetivo que se incrementará gradualmente hasta llegar al 65% en 2035. Por otro lado, la cantidad de residuos municipales depositados en vertedero se deberá reducir al 10% en 2035. Actualmente España envía más del 50% de sus residuos al vertedero.

Con respecto al reciclaje de envases, se establece un objetivo de recuperación del 70% para el año 2030: el 55% del plástico, el 30% de la madera, 80% de los metales, 60% del aluminio, 75% del vidrio i el 85% del papel y el cartón.

La nueva legislación europea también aborda el desperdicio alimentario y la necesidad de fomentar la prevención en el ámbito de la gestión de residuos. Así pues, el objetivo de la llamada “economía circular” es la de reducir al mínimo los residuos, apostando por la prevención, reutilización, reparación, renovación y reciclaje de los materiales y productos ya existentes.